domingo, octubre 07, 2012


ANIMOS FRÍOS
Dejar atrás el pasado no es sencillo.
Siempre hay alguien que conocerlo pretende.
¿Eres virgen?. ¡Qué pregunta!... Parece ser un requisito.
Te quedaste estupefacta. 40 años en el lomo y la recibes
como un escupitajo en pleno rostro,
que te hace voltear atrás y sentir vergüenza.
Pareces escuchar al Juez decir: ¡Culpable!.
O ver a Jesús ante el tumulto gritando: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale!.

Quién desea recordar aquellos golpes de porrazos,
cada vez que, cuando a los 10 u 11 meses de edad,
querías dar sola tus primeros pasos.
Cuando querías saberlo todo a los 3 años, o a los 4,
y … te prohibían tocar el mundo. Cuando lo hacías, y te sorprendían…
¡Rompiste algo! Y… “te dije que no tocaras eso…”
“no…no…no”, “te vas a caer…”, “eso no se hace…”
“lo vas a malograr…”, “deja eso...”, “no hay permiso…”.

Mis padres hoy, ya ni lo recuerdan. “sea lo que fuera…” su hija soy.
Y a Dios gracias, me aman tanto como siempre.
Y si una mala persona fuera, me amarían mucho más.
Pero tú… que preguntas… Dejaste mis ánimos fríos.

Detrás del viento, sombras y orquídeas
Imagen: Jim Warren

No hay comentarios.: